esgarme a afirmar que la mayoría de las mujeres en México hemos experimentado algún tipo de violencia, psicológica o física; sin embargo, no todas hemos denunciado o hablado de aquellos maltratos discretos que hemos recibido por parte de nuestras parejas.
Si eres o has sido víctima de un delito, seguramente te preguntarás para qué sirve denunciar, si no es una pérdida de tiempo, si te van a creer, si todos tus conocidos se van a enterar, si tu familia te va a juzgar.
Fue un martes el día que nos cambió la vida. Lo recuerdo como si estuviera viendo una película. Tocan el timbre de mi casa, es mi vecina, una amiga muy querida de la familia trae consigo una hoja de papel doblada y cara de malas noticias.