Fue un martes el día que nos cambió la vida. Lo recuerdo como si estuviera viendo una película. Tocan el timbre de mi casa, es mi vecina, una amiga muy querida de la familia trae consigo una hoja de papel doblada y cara de malas noticias.
Tus celos enfermizos, cada uno de los escándalos que hiciste en lugares públicos… mientras escribo me veo parada en la calle de noche llorando porque tus enojos me dejaban sin más que dolor. Lloraba y en silencio decía “cómo voy a salir de esta locura”.