Se le conoce como grooming a las “formas delictivas de acoso que implican a un adulto que se pone en contacto con un menor para ganarse su confianza e involucrarle en una actividad sexual”.
Estar ahí es un revoltijo de emociones: felicidad, tristeza, enojo, desesperación, esperanza. No importa si eres feminista o no, ver a miles de familiares y amigos pedir justicia por sus víctimas te hace mirar el problema bajo el sentir de esas personas.
Nunca es tarde para el feminismo A sus tardíos veintes, Plaqueta se acercó al movimiento y, desde entonces, intenta mantener una mirada feminista, antirracista y clasista que, aunque imperfecta, la mantiene en constante aprendizaje.
Googleando, podemos encontrar muchas cifras, sin embargo, nosotras sabemos que no somos números y en este post, queremos humanizar los “datos duros” de la violencia de género.